Yo no quiero a un Supermán que se cambie en segundos y me rescate de personajes malvados, no quiero a un gorila que se le conozca como King Kong que tenga obsesión por mí y termine subida al rascacielos más alto de la ciudad. Yo no quiero a un Príncipe que venga a rescatarme porque siete enanitos le avisaron y termine despertando de mi sueño profundo por su beso encantador, ni quiero a un Tarzán que ande desnudo por la jungla y me salve de los dientes de un león feroz. Yo no quiero a hombres encantadores que sean capaces de de todo por mí y terminamos siendo felices y comiendo perdices, ni quiero a un Spiderman que vaya por la ciudad cazando ladrones y me bese en la calle, en cualquier rincón, una noche de lluvia. Yo no quiero a un Iker Casillas que provoque el beso más esperado y romántico de la historia ni a un futuro Rey de España que se enamore de mí en una conferencia de prensa. Yo lo que quiero Queridos Superhéroes es que me lleven en brazos a la cama una noche cualquier porque me he quedado dormida en el sofá, que me llene la casa de post-it llenos de frases que hayan marcado la historia. Yo lo que quiero es ducharme contigo. Bueno, que digo, bañarme contigo en una bañera llena de agua caliente y espuma a rebosar. Quiero peleas de almohadas en nuestra cama hasta que termines rindiéndote ante mis encantos, que me lo hagas en la cocina, en el sofá, en el salón, después de comer, antes de desayunar, y no digo una vez, digo a todas las horas del día. Yo lo que quiero es alguien que me quiera a todas horas, aunque estemos enfadados, que me llene la vida de besos y abrazos, y la cama de caricias y orgasmos. Que yo le quiero a él, con o sin súper poderes, que de los súper poderes ya nos encargaremos cuando andemos por allá en las estrellas.
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